En plena era de la telecomunicación y con el acceso pleno a la información, casi parece un disparate decir que estamos más desinformados que nunca.

Desde siempre, el consumo de cannabis se ha estigmatizado. Y si haces una consulta simple en cualquier buscador de Internet, encontrarás de todo con respecto a la marihuana y, por extensión, al cannabis.

Hoy vamos a tratar de arrojar un poco de claridad al respecto y sacar a la luz todas las verdades y mentiras sobre el uso del cannabis, precisamente todo lo contrario que hay que hacer para cultivarlo. ¡Encendamos la luz!

 

Toda la verdad sobre el consumo de cannabis

Aseverar sobre las virtudes del cannabis como una abuela hablando de sus nietos no va a hacer que resultemos creíbles, por lo que hemos fundamentado nuestro análisis sobre los mitos y las realidades del cannabis en uno de los estudios más amplios realizados sobre su consumo y sus derivados.

La National Academies of Sciences, Engineering and Medicine de EEUU (NASEM), o lo que es lo mismo, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de los Estados Unidos, que actúa como marca certificadora de estudios emitidos por las tres academias, redactó un informe completo sobre los efectos del cannabis y sus derivados sobre la salud, tanto en lo que se refiere a su uso recreativo como terapéutico.

Este comité de sabios analizó todas las afirmaciones referentes al cannabis y sus derivados y concluyó lo siguiente:

 

  1. El consumo de marihuana aumenta el riesgo de sufrir cáncer de pulmón.

FALSO. El estudio de la NASEM determinó que el riesgo de padecer cáncer de pulmón está asociado al consumo del tabaco, al igual que el cáncer de cabeza y cuello y que el consumo de marihuana no aumentaba las posibilidades de padecerlo.

 

  1. Si una mujer embarazada consume cannabis el feto puede tener cáncer.

FALSO. Tampoco se hallaron pruebas de que el cannabis fuese el causante ni del origen ni de un aumento de las posibilidades de que el feto padezca cáncer, aunque sí encontraron evidencias que relacionan el consumo de cannabis con un peso más bajo del aconsejado al nacer.

 

  1. El cannabis tiene efectos terapéuticos.

VERDADERO. Los pacientes con dolor crónico tratados con cannabis o cannabinoides experimentaban en mayor medida un menor grado de dolor.

 

  1. Consumir cannabis puede causar diabetes, ataques cardíacos y derrames cerebrales.

FALSO.  No hay ningún estudio que avale esta afirmación de forma tajante, aunque sí hay conclusiones que sugieren que fumar cannabis y sus derivados puede aumentar el riesgo infarto.

 

  1. Consumir cannabis antes de conducir aumenta el riesgo de accidentes.

VERDADERO. El consumo de cannabis y derivados de este antes de la conducción favorece el verse involucrado en un accidente de coche. Incluso en los países donde es una sustancia plenamente legal hay muchos accidentes por sobredosis de niños que la consumen de forma accidental.

 

  1. Puede causar enfermedades respiratorias.

FALSO. De hecho, muchas personas con  patologías respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o asma manifiestan una mejoría y alivio al fumar marihuana.

 

  1. El consumo de cannabis afecta a la salud mental.

VERDADERO. Un consumo excesivo de cannabis y sus derivados aumentan la posibilidad de padecer algún tipo de trastorno  de ansiedad social.

 

  1. El uso del cannabis provoca efectos psicosociales negativos.

FALSO. Ni el aprendizaje, ni la memoria, ni la atención se deterioran por un consumo de cannabis.

 

  1. Si consumes marihuana acabarás consumiendo otras drogas.

FALSO. Es uno de los mayores mitos sobre el cannabis y sus derivados. No hay ninguna evidencia que justifique esta afirmación, más allá de ser un recurso cuando no puedes sostener otros argumentos. De hecho, los consumidores de cannabis no cambian para consumir otras drogas.

 

  1. Si empiezas a fumar marihuana ya no puedes parar.

FALSO. No existe ningún tipo de adicción física a la marihuana ni a la planta de cannabis producida por un elemento químico. Si bien que la adicción puede ser psíquica, no es diferente de cualquier otro tipo de adicción, como el tabaco o los videojuegos.

 

  1. Consumir cannabis te incita al crimen.

FALSO. Puede haber delincuentes que consuman cannabis, pero ese desarreglo del comportamiento atiende a otros detonantes y no al cannabis o sus derivados. Puedes ser un criminal y estar enganchado a las piruletas de fresa. El cannabis y sus derivados no causan ningún efecto de incitación a la criminalidad (¡ni siquiera aumenta la agresividad!).

 

Los mitos del prohibicionismo

El intento por estigmatizar el consumo de cannabis y sus derivados suele estar basado en datos falsos, manipulados y que atienden a una necesidad de buscar su prohibición sin el sustento de un marco teórico sólido (y serio).

Es decir, prohibir por prohibir utilizando la técnica de la proliferación de los bulos.