Hubo una época en la que el cannabis con un alto contenido en THC se consideraba la crème de la crème. A mayor pelotazo, mejor.

Sin embargo, los efectos curativos del consumo de marihuana y sus beneficios han venido apurando una clara tendencia hacia un consumo de mayor calidad como parte de un estilo de vida sano en detrimento del efecto subida o el uso recreativo.

Colocarse hasta acabar ciego ya no es una máxima. Llega el consumo de marihuana dosificado.

 

Microdosificación de marihuana

Tal vez la hayas descubierto múltiples beneficios en el consumo de cannabis pero tu productividad se vea perjudicada como consecuencia de estar demasiado colocado.

La microdosificación de marihuana es un método de consumo de cannabis en dosis pequeñas pero efectivas.

Bien hecho y encontrando tu propia dosis mínima efectiva conseguirás experimentar los beneficios de la marihuana con una consecuencia psicoactiva mínima.

Es decir, sentir un subidón mental y emocional con una percepción del entorno más positiva que te ayude a percibir una mayor creatividad y desarrollar una actitud más sociable sin agobios ni comportamientos disfuncionales.

 

¿En qué consiste el funcionamiento de las microdosis de marihuana?

Muchas personas acostumbran a fumar mucha hierba, han cronificado el consumo de cannabis y cada noche lían algunos gramos o esperan con ansia el fin de semana para colocarse en condiciones.

La microdosificación de marihuana sigue otro camino: fumar poco muchas veces. Consiste en consumir una cantidad mínima de cannabis para sentir un leve efecto, pero sin llegar a colocarse.

 

Beneficios de la microdosificación de marihuana

De entrada, las microdosis te permiten disfrutar de lo mejor de la hierba eliminando los efectos más incómodos (sobre todo cuando tienes que rendir al máximo en tu día a día o en el trabajo).

Seas un consumidor medicinal o un usuario recreativo, las microdosis permiten disfrutar de un mayor impulso creativo, un efecto positivo sobre el estado de ánimo y una mayor productividad.

 

¿Cuánta marihuana lleva una microdosis?

Depende. La dosis mínima efectiva es variante de una persona a otra y atiende a factores como la genética de los receptores cannabinoides, el metabolismo, el peso corporal o el historial de consumo.

Además, la forma en que se consuma influirá directamente en la cantidad que es necesario tomar.

 

De 2,5 a 10 mg de THC

Los estudios determinan un rango de entre 2,5 mg a 10 mg de THC para considerarlo microdosis. Neurocientíficamente se recomienda empezar por el rango inferior e ir testando hasta conseguir la dosis adecuada para disfrutar de sus beneficios sin padecer sus consecuencias.

La idea es sacar partido al efecto bifásico del cannabis, cuyas dosis altas y bajas tienen los mismos efectos recíprocos.

Mientras que las dosis más altas de cannabis producen un efecto estimulante, demasiada cantidad en la dosis puede producir ansiedad, entre otras muchas cosas. De hecho, en el consumo de cannabis con fines medicinales, menos es más.

 

Poco a poco, empezando despacio

Lo mejor para experimentar con la microdosificación, sobre todo en lo que respecta a lo laboral y la vida cotidiana, es buscar el punto óptimo cuando estés en casa descansando y, una vez determinadas las cantidades adecuadas, introducirlas en tu vida diaria.

 

Cómo microdosificar el cannabis

Cada consumidor tiene sus preferencias de consumo y, en lo que respecta a la microdosificación de marihuana, cada técnica tiene unas características diferentes. Los métodos más populares de consumo de marihuana en microdosis son los siguientes:

 

Fumar cannabis

Sigue siendo la opción más popular de consumo de marihuana, pero puede resultar complicado valorar el porcentaje de THC que se inhala realmente en una calada.

Además, la combustión de alquitrán y carcinógenos está desaconsejada por motivos de salud y, en lo que respecta a la planta, al fumar se pierde mucho ingrediente activo.

Sin embargo, si esta es la opción que más te favorece siempre puedes liar un porro de varios días de duración y darle una o dos caladas de vez en cuando. Eso sí, la hierba acabará por ponerse rancia, así que puedes modificar el procedimiento y preparar conos pequeños de microdosis.

 

Vapear

Es una de las formas más eficaces de consumir microdosis de cannabis, ya que los cannabinoides no se queman en el proceso de combustión, sino que se extraen por deshidratación.

Además, la vaporización permite controlar más rigurosamente las dosis.

Todo esto, sumado a que la ausencia de combustión no modifica los terpenos volátiles y que la variedad de vaporizadores permite fumar fuera de casa de forma sencilla y discreta, hacen de vapear la mejor opción para la microdosificación de marihuana.

 

Ingerir cannabis

Chocolate, gominolas, galletas, mentolados o la cannabutter para cocinar. La opción de los comestibles es adecuada para la microdosificación, siempre y cuando la cantidad que utilices sea concreta y vayas testando el límite donde el efecto es mayor.

Una alternativa es recurrir a la ingesta de gotas de aceite de cannabis, que permiten tomar microdosis de marihuana más precisa al conocer con exactitud los miligramos ingeridos.

Eso sí, recuerda que, a diferencia de fumar o el vapeo, el consumo de cannabis en comestibles tarda más tiempo en surtir efecto.