Un pequeño error y el plato más gourmet se va al traste. Esta máxima no solo es aplicable a la gastronomía tradicional, sino que la cocina cannábica también está llena de pequeños errores que pueden arruinar una delicatessen de tu mejor yerba.

En sí, cocinar con cannabis no es más complejo que cualquier tipo de elaboración convencional. La diferencia radica en que la marihuana tiene que ser manipulada con un cuidado específico y la forma en que realizas el proceso debe ser muy concreta.

 

Los comestibles con marihuana no son una moda actual. Su fama le precede, aunque actualmente se haya alzado como una de las tendencias culinarias más populares. Hemos pasado de las míticas galletas de marihuana a platos tan elaborados como ñoquis con mantequilla de marihuana o langosta con infusión de cannabis.

¿El motivo? La ingesta de los alimentos cocinados con marihuana no constituye ningún riesgo para la salud, son fáciles de consumir, garantizan la discreción en el consumo de cannabis y sus efectos son más fuertes.

 

Las recetas cannábicas, lo último en cocina de autor

La cocina cannábica abarca todo tipo de elaboraciones. Desde recetas dulces a saladas hasta condimentos y alguna combinación de sabores particulares pero que triunfan, cocinar con marihuana constituye todo un universo de posibilidades.

Pero, al igual que ocurre en cualquier tipo de cocina, cocinar con cannabis no está exento de algunos errores más comunes que pueden cometer algunas personas y que pueden arruinar por completo el preparado.

Descubre a continuación cuáles son y cómo evitarlos.

 

Errores más comunes al cocinar con marihuana

Has sacado el chef que llevas dentro y te has puesto manos a la obra para preparar una deliciosa receta de cocina cannábica pero, al terminar, tu gozo en un pozo: el resultado no es el que esperabas. ¿Dónde ha estado el error?

Cocinar con marihuana no está exento de matices y hay algunas consideraciones que debes tener en cuenta para evitar caer en los errores más frecuentes en la elaboración de recetas cannábicas:

 

1. Demasiado producto

Añadir demasiada marihuana no es sinónimo de obtener una receta con mayor potencia. De hecho, todo lo contrario. Si te pasas con el cannabis, el sabor del comestible se verá demasiado alterado.

Cocinar con cannabis es sencillo, pero no está limitado a echar un puñado de yerba en una receta, añadir mantequilla y esperar que se produzca el milagro. Las recetas de cannabis requieren de medidas exactas y un protocolo de elaboración estricto.

 

2. ¿Has olvidado descarboxilar?

Licuar un montón de cogollos o agregar unos cuantos en la comida no va a ponerte a volar. Para cocinar con cannabis es fundamental activar la marihuana.

¿Cómo se hace? A través de la descarboxilación, que es un proceso consistente en la aplicación de calor a la hierba para convertir el cannabioide THCA en el psicoactivo THC.

Hornea tu selección de cannabis a bajas temperaturas durante un mínimo de una hora y tendrás la materia prima preparada para elaborar las mejores recetas con marihuana.

 

3. Altas temperaturas: el error fatal

Fíjate que hemos apuntado “bajas temperaturas”. Y es que las altas temperaturas destruyen los compuestos sensibles de la marihuana.

Si has realizado la descarboxilación con éxito, no hagas lío cocinando a todo lo que dan los fotones porque perderás la potencia psicoactiva del cannabis y arruinarás el sabor del plato.

4. La matanza de los cogollos

Triturar los cogollos como si no hubiera un mañana es otro de los errores más frecuentes al cocinar con marihuana. Un triturador puede facilitarte la tarea, pero podría hacer que piques las flores demasiado.

Ya. De ese modo tienes más cantidad, pero ni es necesario ni bueno pulverizar el cannabis para cocinar. De hecho, lo único que conseguirás será un sabor más amargo a hierba y perderás potencia en la preparación. Lo mejor: un triturado medianamente grueso.

 

5. Tu mejor cannabuter, ¿le has echado agua?

Olvidar el agua al preparar cannabutter es la novatada más típica al iniciarse en la cocina cannábica. Para preparar la mantequilla de cannabis es necesario añadir yerba, mantequilla y agua, la cual es fundamental para mantener la receta a baja temperatura y evitar que se queme.

El agua eliminará el verdor del cannabis, haciendo que no sepa a hojas e impidiendo que las altas temperaturas destruyan los compuestos sensibles, así que no olvides incluirla en la receta y retirarla en cuanto la mantequilla se haya solidificado.

 

6. Colar, colar, colar

Has recordado el agua, has mantenido las bajas temperaturas… pero has realizado un colado final incorrecto. Exprimir la mantequilla con la gasa para aprovechar hasta la última cantidad es un error de libro, ya que altera el resultado y lo perjudica.

No solo saldrá más amarga, sino que incluirá un mayor porcentaje de materia vegetal.

Además, utilizar el colador incorrecto, uno que no sea lo suficientemente fino, permitirá el filtrado de partículas y perjudicará su sabor, su consistencia e incluso su potencia.

 

7. La mezcla, el secreto del éxito

Si no mezclas bien los ingredientes de la receta y la incorporación del cannabis es irregular, la potencia de cada dosis será diferente y el conjunto será inconsistente. Este error no solo es importante en las recetas con cannabis, sino en cualquier otra.

Una porción de comestible con marihuana puede estar muy concentrada y otra no generar ningún efecto si no mezclas bien los ingredientes de la receta.

 

8. Hay vida más allá del horno

Sistemáticamente, todo el mundo piensa en galletas, cupcakes o brownies cuando hablamos de cocinar con marihuana. Sin embargo, cualquier receta puede ser elaborada con cannabis, solo hace falta un poco de imaginación.

Dulces y salados, las opciones son infinitas. Hay aceites, gominolas, barras de chocolate, platos salados, pastas y muchísimas alternativas. Aprovecha tu creatividad para incorporar la marihuana a cualquiera de tus platos.

 

9. Modo ahorrador

Gastar demasiado dinero es uno de los errores más flagrantes al cocinar con marihuana. El objetivo de la cocina cannábica es concentrar los compuestos de la yerba en la preparación, por lo que los cogollos y las hojas de azúcar son una opción ideal para hacer tus platos sin sacrificar calidad ni dinero.

 

10. Burro grande…

Has tenido el máximo cuidado durante la elaboración, has integrado bien los componentes, has mimado el producto… y engulles todo el plato en un abrir y cerrar de ojos. Error.

No peques de novato. Comer una porción de brownie o una bebida infundida con cannabis no te hará sentir nada inmediatamente. Pero espera a unos 45 minutos después. Estarás volando por las nubes.

Recuerda que la concentración es mayor en los comestibles de marihuana y que es muy diferente a fumarla. Si te pones hasta las cejas en 5 minutos, el pelotazo te mandará a urgencias de cabeza.