Los ventiladores son los encargados de repartir el aire refresco en los cultivos de interior. Está claro que debemos recrear las condiciones que tienen estas plantas en su estado natural, ¿pero por qué es tan importante conseguir que nuestras plantas de marihuana tengan una ventilación óptima? Estás a punto de descubrirlo, pero ya te podemos adelantar que, para conseguirlo, la clave es saber como y donde colocar el ventilador en un Indoor.

Sí, el aire tiene que circular ya que las plantas de marihuana absorben todo el Co2 que tienen a su alcance en unos pocos segundos. Pero si nos quedamos ahí sin tener nada más en cuenta, podemos cometer una serie de errores que pueden acabar arruinando nuestros frutos, ¿cuáles son los que hay que evitar?

 

-          Que el aire no vaya directo a las plantas: Muchas veces cometemos el error de colocar el ventilador muy cerca de estas, y lo único que estamos consiguiendo es generar estrés en las plantas. En otras palabras, cuando crezcan nos van a dar un rendimiento muy por debajo de su potencial

 

-          Seguimos hablando de estrés. En este caso, el provocado por una ventilación demasiado fuerte. A continuación vamos a ver que hay factores que nos van a marcar el grado de intensidad del aire, pero en términos generales, mejor no arriesgarse a estresar a nuestros tesoros más preciados.

 

-          El eterno debate: ¿Encendemos el ventilador a rachas o de forma continua? Pues depende. Si hablamos de cultivos que se caracterizan por su humedad, lo ideal es ventilar a rachas (que los aparatos estén activos entre 15 o 30 minutos por cada hora). En cambio, si estamos en un entorno más seco si que nos interesa que los ventiladores funcionen ininterrumpidamente.

 

Si te paras a pensarlo no tiene ningún misterio. En las plantaciones indoor hay dos factores clave que hay que controlar: Humedad y Temperatura, solo se trata de utilizar esta herramienta como un elemento regulador. Por ejemplo, a mayor luz (mayor calor), mayor ventilación.

 

Tipos de ventilación: Con luz o sin luz

Si has llegado hasta aquí, seguramente ya te lo habrás imaginado: Las plantas que están en fase de crecimiento no necesitan ventilación cuando no tienen luz (ciclo nocturno), ya que estas todavía tienen muy pocas hojas. Por su parte, los grandes cogollos (tienen más riesgo de generar hongos) necesitan una mayor intensidad, y más todavía en un ambiente cálido como el generado por la iluminación.

Pero independientemente de la iluminación, durante la etapa de floración la ventilación tiene que ser mucho más intensa que en la fase de crecimiento. Durante la primera fase estas pueden llegar a deformarse, mientras que en la segunda puede aparecer el moho si no se usa el ventilador con intensidad y de forma constante.

¿Cómo colocar correctamente un ventilador?

Vamos al lío. Para saber somo colocar correctamente un ventilador lo primero que debemos tener en cuenta es que, cuando más bajo esté, más va a refrescar nuestra plantación. Además, si lo colocamos junto al intractor (entrada de aire del exterior) tenemos mucho ganado ya que el aire generado se va a mezclar con el aire fresco natural.

El otro gran secreto es que seamos capaces de conseguir distribuir la masa de aire lo máximo posible, aunque con ello tengamos que renunciar a una mayor potencia. Siempre va a ser mejor llegar de forma suave a todas partes que ventilar con potencia dejándonos alguna zona por cubrir.

¿Qué tipo de ventilador comprar? Depende del espacio, si no vamos sobrados de metros, la mejor opción es utilizar un par de ventiladores de pinza. ¿Te sobran metros? Seguramente te interesa un modelo con pie que te permita llegar a más puntos de tu cultivo.

Pero recapitulemos… Si vamos a necesitar una ventilación que llegue a todos los sitios y que cuente con diferentes grados de potencia ¿qué modelo tenemos qué comprar? Correcto, un ventilador oscilante y que además cuente con diferentes velocidades.

 

Otras ventajas del uso del ventilador en fase de floración

Está claro que no tenemos elección, o llevamos a cabo una correcta ventilación o no tenemos nada que hacer. Pero ¿qué más ventajas pueden conseguir nuestras plantas si pasamos de lo correcto a lo perfecto?

-          ¿Te imaginas que tus plantas fueran al gimnasio? Pues lo están haciendo literalmente. El chorro de aire constante hace que estas se estén ejercitando constantemente. Al moverse, se hacen más fuertes y robustas. Solo piensa cuanto peso pueden soportar unas plantas bien entrenadas

 

-          Si hay viento las hojas se mueven, y si hay movimiento la luz va a llegar a sitios que nunca alcanzaría con los ventiladores apagados o mal distribuidos. Ya tenemos otra razón para intentar que el aire llegue hasta el lugar más escondido.

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