secado y curado de marihuana

Cómo secar marihuana, qué diferencia hay entre el proceso de secado y el de curado, de qué forma afecta a nuestros cogollos realizar estos procesos de forma incorrecta… Estamos en un mar de dudas, pero solo de momento.

Enseguida nos ponemos a contestar a todas estas preguntas, pero sin haber respondido a ninguna, ya podemos sacar la primera conclusión: El proceso de cultivo no se acaba una vez hemos cosechado, desde que compras las semillas has trabajado mucho, no lo desperdicies todo en la etapa final, sigue habiendo mucho en juego.

Por todo esto, te explicamos como secar una planta de marihuana y cuál debe ser su proceso de curación.

 

Para poder responder a la primera cuestión, lo primero que debemos tener claro son las diferencias entre secar y curar marihuana. ¿En qué se diferencian?

 

Diferencias entre el secado y el curado de la marihuana

 

Desde que recogemos la cosecha, hasta que los cogollos ya están listos, fundamentalmente tenemos que hacer dos cosas: Evaporar el agua de estos cogollos y quitarle un considerable porcentaje de clorofila.

Seguramente ya has caído. Si tenemos dos objetivos y estamos hablando dos procesos diferentes… correcto. En el secado le vamos a quitar la humedad al cogollo de maría, mientras que el proceso de curación sirve fundamentalmente para que este pierda clorofila.

¿Y qué pasa si no secamos y curamos nuestros cogollos o lo hacemos de forma incorrecta? Seguro que alguna vez has tenido una sensación que mezcla lo desagradable con un gusto prácticamente insípido. Si te ha ocurrido y te has preguntado por la causa… lo acabas de descubrir.

 

 

Consejos para secar marihuana correctamente

¿Cómo secar las plantas de marihuana? Una vez ya esté cortada y hayas realizado el proceso de manicurado, solo la tienes que colgar (mirando hacia el suelo) en cualquier hilo como por ejemplo en un tendedero. Olvídate de espacios cerrados, tienen que airearse de forma homogénea, y cuanto más natural, mejor. ¿Pero cuáles son las claves?

Humedad, temperatura y luz. Estos son los tres factores definitivos en el secado de una planta, ya que estos aceleran la biodegradación y precisamente buscamos todo lo contrario

 

Te explicamos como controlarlos

-          La humedad relativa de la habitación en la que se está llevando a cabo el secado tiene que rondar entre el 55% y el 60%. Este es el porcentaje ideal, aunque si te sales (pero mínimamente) de este espectro, también puede funcionar.

 

-          La temperatura idónea para este proceso son unos 18 grados. Igual que acabamos de explicar en el caso anterior, esta puede variar, pero todo lo que sea superar los 24 grados o no llegar a los 15 te puede fastidiar todo el trabajo previo.

 

 

-          Hay que evitar la luz a toda costa. Tanto en este momento en el que estamos secando la marihuana como en la posterior curación las plantas tienen que estar a oscuras.

 

-          Si la dejas secar en exceso, ya no hay vuelta atrás: Hemos empezado el post diciendo que secamos la hierba para que esta pierda la humedad. Sí, pero no en su totalidad. Cuando el curado haya finalizado, la humedad tiene que alcanzar al menos un 25 %, por ello, cuando estamos secando el cogollo debemos dejarle aproximadamente un porcentaje de humedad de 30%, ya que en la posterior curación el cogollo también va a perder algo de agua.

 

secado cannabis

 

Con solo sostener los cogollos vas a saber si se han secado demasiado. Te vas a dar cuenta que ahora son más pequeños (hasta aquí todo normal, el agua ocupa espacio). Pero si notas que se están resquebrajando, te has pasado con el secado. Sí, error fatal pero todavía se puede arreglar, aunque sea un poco.

¿Cómo? Muy sencillo, dándoles humedad. Por ejemplo, con cajas que incluyan un controlador para corregir el exceso de sequedad. No nos engañemos, el resultado nunca va a ser igual de bueno que acertar a la primera. Pero al menos vamos a salir del apuro.

Seguramente tu pregunta ahora es: ¿y cuándo se cuando están suficientemente secos los cogollos? Vamos a ello.

 

Cuánto tarda en secar la marihuana

 

Vísteme despacio que tengo prisa, más o menos este es el resumen de lo que estás a punto de leer. ¿Cómo cómo secar la marihuana rápido? De entrada, vamos a descartar un tiempo inferior a los diez días. Además, el tamaño, en este caso, importa. Los cogollos de maría más grandes van a necesitar más días. Pero, ¿cuál es la prueba definitiva que me indica que la weed ya está seca?

Si al agarrar el tallo eres capaz de doblarlo sin problemas y ves que este hace el amago de crujir, ya ha llegado el momento. Sí, tan sencillo como esto.

 

 

Cómo curar los cogollos de marihuana

 

Ya sabemos que este es el punto en el que necesitamos extraer la clorofila a los cogollos, pero hay otro factor clave que todavía no hemos comentado y que también depende de este proceso.

Tanto los terpenos como los cannabinoides tienen que madurar durante el proceso del curado. ¿Qué significa esto? Pues que parte del THC que en este momento tenemos en estado ácido pasa a ser un componente puramente psicoactivo durante la práctica que te vamos a explicar ahora mismo:

Antes que nada, recuerda que tenemos que seguir a oscuras. Sí, ya lo hemos dicho al principio, pero por si acaso. Debes almacenar los cogollos en botes con un tamaño considerable y cuya apertura sea bastante amplia. Por ejemplo, los típicos tarros de cristal que utilizamos para conservas.

 

secado de cannabis

 

Pero si vas a por el 10, prueba a curar tu cosecha en una caja de madera. ¿Por qué este material? Muy fácil: absorbe la humedad a la perfección y crea un clima idóneo (la mejor opción para concentrar el sabor). Seguramente, si hablamos de sabor, el plástico lo concentra mejor. Pero para conseguir este objetivo ya vamos a almacenar la marihuana en recipientes de este material una vez hayamos terminado con este proceso. ¡Todo a su tiempo!

En el proceso de curación la paciencia sigue siendo clave: la mayoría despachan esta etapa en un mes, pero si alargamos el periodo hasta los dos meses, desde Delicious Seeds te aseguramos que lo vas a notar.

 

Tienes que llenar el tarro hasta cubrir un poco más de las tres cuartas partes, cerrarlo herméticamente e ir abriéndolo en periodos de entre 5 y 10 minutos de forma momentánea a medida que avanzan los días. Durante la primera semana lo abriremos una o incluso dos veces al día, en la segunda semana repetiremos el proceso en tres ocasiones (de forma escalonada) ¡no lo abras tres veces en el mismo día! Y a partir de aquí, solo una vez por semana.

No se trata solo de airearlos, sino de vigilarlos. Si ves algo de moho, saca ese cogollo rápidamente para que no se expanda la humedad.

 

¿El error principal?: Usar trucos para acabar antes

No queremos saber nada de los trucos para acelerar los procesos que acabamos de explicar, más que nada porque estos se han convertido en los errores más frecuentes. Durante el secado, céntrate en buscar el mejor sitio, una vez lo tengas, olvídate de artilugios para quitar la humedad de forma más rápida. Ni ventiladores, ni deshumidificadores.

De la misma forma, tampoco encerremos a los cogollos antes de tiempo. El secado de la marihuana es al aire libre. Podemos seguir con infinitos consejos, pero hasta que no empezamos con el proceso prueba/error, no sabemos nada al 100%.

Y si tienes cualquier otra duda o necesitas algún tipo de asesoramiento, ya sabes que desde Delicious Seeds estamos a tu disposición.