Atomic Blue Dream

La Atomic Blue Dream Feminizada es un cruce entre Chernobyl y Blue Dream. El resultado es un híbrido 50/50 índica/sativa que destaca por su imponente estatura y unos rendimientos espectaculares. El linaje genético de esta variedad es excepcional, pues contiene auténticas leyendas del cannabis: la Blue Dream desciende de una Blueberry y una Haze, mientras que la Chernobyl es hija de una Trainwreck, la cual combina sativas tailandesas con índicas afganas.

Para perfeccionar estas genéticas, hemos formado equipo con nuestro viejo amigo Uncle Stoner. Seguro que los resultados te impresionarán tanto como a nosotros.

Aunque la genética de esta variedad está muy equilibrada (50/50), su patrón de crecimiento y sus efectos son claramente sativa. Estas plantas pueden llegar a alcanzar un tamaño descomunal y puede que no sean especialmente adecuadas para cultivadores de interior con poco espacio. Sin embargo, si se dispone de espacio (o de la dedicación suficiente), esta variedad resulta especialmente gratificante a la hora de la cosecha.

Patrón de cultivo de Atomic Blue Dream Feminizada
Las semillas de Atomic Blue Dream Feminizada manifiestan todo su linaje sativa durante su desarrollo. Estas plantas suelen alcanzar una altura considerable y son esbeltas, con hojas oscuras y finas, y la clásica forma de árbol de Navidad. Los cultivadores de interior deben ser conscientes de que estos ejemplares pueden alcanzar una estatura de 110 a 160 cm, mientras que en el exterior pueden llegar hasta los 3 metros.

Al ser tan alta, la Atomic Blue Dream Feminizada puede ser extremadamente productiva y, en circunstancias ideales, se pueden obtener cosechas de 460 a 650 gramos por metro cuadrado en interior, y de 560 a 640 gramos por planta en exterior. De media, la etapa de floración suele durar entre 65 y 70 días.

Con una distancia internodal bastante amplia en sus esbeltos tallos y ramas, estas plantas producen densos racimos de cogollos puntiagudos de un intenso color verde brillante, pudiendo incluso desarrollar una sutil tonalidad azul, lo que contribuye a dar nombre a esta variedad.

Estas plantas prosperan en climas mediterráneos, es decir, que agradecen una temperatura y humedad ligeramente elevadas. Por suerte, su estructura espaciada y esbelta se adapta bien a estas condiciones, pues sus hojas delgadas y la mayor distancia internodal evitan los problemas asociados a un exceso de humedad.

Esta variedad, gracias a su constitución espigada, se adapta especialmente bien a técnicas de cultivo avanzadas como el mainlining, el lollipopping o el SCROG (screen of green). No obstante, no admite bien otras técnicas como el SOG (sea of green).

Efecto, sabor y aroma de Atomic Blue Dream Feminizada
La Atomic Blue Dream Feminizada desprende un delicioso aroma a arándanos dulces, herencia de su ascendencia Blue Dream, el cual va aumentando de intensidad conforme se acerca el momento de la cosecha. Esta fragancia se mezcla con las notas a lima ácida y cítricos de la Chernobyl, creando así un aroma singularmente atractivo y complejo.

Tras el curado, los cogollos adquieren un aroma potente y dulce a arándanos con un toque cítrico. Subyacen matices terrosos y a pino que complementan las notas frutales. Todos estos olores se reflejan en un exquisito sabor, que puede describirse como refrescante y suave al inhalar, con un final dulce y ácido realzado por una esencia herbal que añade profundidad a la dulzura afrutada.

Nada más exhalar la primera calada de Atomic Blue Dream Feminizada, sentirás un colocón cerebral eufórico y estimulante que sin duda potenciará tu creatividad y concentración. Esta sensación dará paso lentamente a una relajación calmante, ideal para aliviar el estrés sin sedación. Si tienes sitios a los que ir y cosas que hacer, esta variedad es una opción fantástica para mantener la lucidez sin perder la calma.

¿Sabías que…?
Gracias a su variabilidad genética, la Haze es una de las variedades que más se utilizan como base a la hora de crear nuevas variedades.
La palabra «Atomic» (atómico) del nombre hace referencia a una de sus progenitoras, la Chernobyl.