Hace ya unos años, allá por 1999,  Cannabis Culture informo sobre una extraña nueva variedad de marihuana (CC#19, Grow Down Under), que tenía un patrón  de  crecimiento muy diferente a lo normal.

Nos presentaron esta variedad de la mano del  Sr. Ayers, que había llegado a través de ella como cultivador de exterior en Australia. Quien comento que a pesar de que le faltaba la potencia, era increíblemente resistente a las heladas e irreconocible como el cannabis que conocemos hasta ahora.

 

 

La estructura es muy diferente del cannabis regular. No existen hojas en abanico, todas las hojas son muy pequeñas con una distribución irregular de los estambres. La planta crece más como un arbusto y sin la forma de candelabros típica de la mayoría del cannabis.

Hemos denominado a esta nueva variedad Australian Bastard Cannabis (ABC),  y  el Señor Ayers  regalo muchas semillas a los criadores interesados, que la cruzaron con una Flo (ABCxFlo).

 

 

Cannabis Culture ya recibió comentarios de los lectores que afirmaron haber encontrado esta variedad antes. Un cultivador de Australia nos dijo que ABC era conocido como una  mutación, y algunos pensaban  que podría ser un experimento fallido de  “colchicine polyploid "

 

 

De los muchos cruces que distribuyeron  de ABC x Flo,  la Flo  tenía la apariencia y la potencia pero sin embargo, parecía más resistente, lo que indica que algunos cruces habían transmitido la dureza de ABC.

Un horticultor local llamado “Volcano” germino un lote de semillas ABC x Flo en invernadero durante marzo, a unos 21 grados, Volcano dijo que el primer conjunto de hojas parecía idéntico al cannabis regular, hasta que las primeras hojas salieron completamente la diferencias no se hicieron evidentes “de hecho no hay bordes dentados en las hojas, el color verde oscuro y brillante”, y  por lo general las hojas no obtuvieron más de dos pulgadas.

 

 

Los machos florecieron muy  temprano,  algunos antes de finales de julio, y las hembras eran compactas y  con entrenudos cortos.

  Los machos estaban muy ramificados y con muchas hojas, las yemas formadas eran de forma diferente en cada planta, pero todas cargadas de resina y con cogollos muy similares entre sí, pero sin embargo, la planta madura no se ve como el cannabis al que estamos acostumbrados.

Las plantas alcanzaban una altura media de unos noventa centímetros, “con más exposición  a la luz solar se hubieran hecho más grandes” comentaba Volcano, las plantas  fueron recolectadas en noviembre, teniendo un rendimiento aproximado de ochenta y cinco gramos  secos por planta”.

 

fuente: //www.cannabisculture.com